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Huevos

Tortilla de calabacín

Un plato muy fácil de preparar, muy nutritivo y sabroso, con solo 6 ingredientes y listo en menos de 20 minutos, una forma rápida e improvisada de preparar una comida o cena
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Tortilla calabacin


Tabla cuchillo
Cazuela al fuego
Plato y tenedor Segundo/Único
Gorro de chefCocina tradicional


6 ingredientes

Para 1 persona.

  • ✔ ½ calabacín
  • ✔ 2 huevos
  • Aceite de oliva
  • Pimienta negra molida
  • Cebolla en polvo
  • Sal

Opciones

■ Además de la pimienta negra, es posible añadir otras especias al gusto de cada uno, pero mejor si no son muy intensas para que no oculten el suave sabor del calabacín.

■ La cebolla en polvo facilita un poco las cosas, pero se puede utilizar cebolla fresca que se debe poner a sofreir antes que el calabacín y luego añadir este.


Preparación

Consta de 9 pasos fáciles que cualquier persona puede realizar, incluso aquell@s que tienen especial miedo a preparar tortillas por aquello de darles la vuelta.


1 Lava bien el calabacín y rállalo en un cuenco.

2 Escurre bien el calabacín rallado para eliminar el exceso de agua.

3 Pon una sartén al fuego con una cucharada de aceite de oliva.

4 Cuando el aceite esté caliente, incorpora el calabacín con un poco de sal, cebolla en polvo y pimienta negra molida. Deja que se cocine durante 5 minutos y que evapore bien la mayor parte del agua que contiene.

5 Mientras se hace el calabacín, bate los huevos en un bol y añádeles un poquito de sal y pimienta al gusto.

6 Mezcla el calabacín con el huevo, removiendo todo bien hasta que se homogeneice.

7 Pon una cucharada de aceite de oliva de nuevo en la sartén, a fuego medio, y vuelca en ella el huevo con el calabacín. Cocina durante 5 minutos hasta que veas que la base de la tortilla empieza a cuajar.

8 Envuelve la tortilla a la mitad con ayuda de dos espátulas de goma o madera. Este paso no es necesario si se le da la vuelta a la tortilla.

9 Cocina otros 5 minutos a fuego lento, volteando la tortilla para que no se queme su superficie y se haga igual por ambos lados. Si la prefieres poco hecha quizás necesite un poco menos de tiempo.


Consejos

■ Degustar caliente, recién sacada de la sartén o un par de minutos después.

■ Si sobra se puede guardar en el frigorífico hasta el día siguiente, en un plato bien tapado con film o mejor en un táper limpio.